Si vas a realizar una reforma integral podemos ayudarte con una de las cuestiones clave; la distribución. Lo importante es pensar el número de personas que van a convivir en ese espacio y a qué quieres destinar cada una de las estancias. Es la base para crear un proyecto realista y que responda a las necesidades tanto prácticas como estéticas.

Elementos como la entrada de luz, el grado de sonoridad y la optimización del espacio, ayudan a decidir cuál es la ubicación idónea para un dormitorio, un salón o una zona de lectura. Incluso con este exhaustivo estudio, en muchas ocasiones, conseguimos ganar algún metro, dando vida a nuevos espacios que convertimos en una pequeña despensa, una práctica librería, etc.

– Planifica bien donde vas a colocar cada uno de tus muebles una vez realizada la reforma, para ello haz un recuento y mide cada uno, para que encajen perfectamente en las nuevas estancias.

– Piensa en las entradas de luz naturales y a que horas esa luz es más intensa en las distintas zonas, esto es útil para aprovechar al máximo esa luminosidad o saber cuando serán más cálidas o frías.

– Observa bien los huecos que pueden generar las nuevas modificaciones y aprovéchalos para conseguir un armario nuevo o un lugar para tus libros o tu decoración.

– Habla con los miembros de tu familia para ver las necesidades de cada uno, te sorprenderán las ideas que pueden surgir.

Desde nuestra sección de interiorismo trabajamos en equipo con el departamento  de arquitectura y construcción para alcanzar estos objetivos.